En indicadores mensuales, la industria tuvo un crecimiento de 17.9% impulsado por las manufacturas y, en menor medida, por la construcción, mientras que electricidad, agua y gas y la minería permanecieron prácticamente estancadas.
En el caso de las manufacturas, la recuperación más importante se registró en el sector automotriz con un crecimiento respecto a mayo de 250%, la industria de la piel con 214%, y la de insumos y acabados textiles con 100%; recordemos que al no ser consideradas actividades esenciales permanecieron sin actividad poco más de dos meses.
De acuerdo con analistas de Monex, en total 17 de 21 industrias registraron variaciones positivas y la mayoría pudieron acercarse bastante a los niveles de producción previos a la crisis. Explicaron que las magnitudes inusuales de las variaciones mensuales de junio se explican como un efecto rebote y son apenas el inicio de una recuperación prolongada.
Asimismo, apuntan que el comportamiento de varias de las actividades que no han “rebotado” como la minería petrolera y la industrial alimentaria está asociado a una debilidad más estructural, por lo que será complicado que el indicador siga presentando variaciones muy abultas hacia adelante.
La crisis destruyó 1.11 millones de empleos
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) publicó su reporte de afiliados correspondiente a julio y, en línea con los avances en la reapertura de la economía, la caída en el registro de empleos formales se moderó respecto a junio (-83 mil) y sumó solo 3,907 puestos laborales eliminados. Con ello, se acumulan cinco meses consecutivos de pérdidas, aunque estas han sido progresivamente menores desde que en abril se registraran 529 mil bajas. Así, julio podría haber sido el último mes de saldo negativo, con lo que el número total de empleos perdidos durante esta contingencia ascendería a 1.11 millones, cantidad ligeramente superior a la creación total de empleos de 2018 y 2019 juntos.
El empleo en zonas urbanas ha caído a una tasa de 4.6% anual. A nivel sectorial, las actividades más afectadas siguen siendo la construcción (-11.0% a/a), los servicios para empresas (-8.8%), y las industrias extractivas (-7.5%).
Los datos del IMSS son uno de los primeros indicios sobre el estado de la economía en el tercer trimestre de 2020. La imagen que se forma a partir de ellos es la de una recuperación a media marcha y con motores importantes como la Ciudad de México y Jalisco aún apagados, de acuerdo con Monex. De esta manera, es muy probable que el crecimiento de la actividad se desacelere notablemente tras el rebote por la reapertura en junio y que permanezca estancado en tasas mensuales bajas (menores a 1%) mientras no haya avances importantes en el control de la propagación del coronavirus en todo el país.